Semana Santa 2023

Domingo de Ramos 2023

“Hoy cogemos nuestros ramos para decir que vamos con Jesús”,

Así terminaba la homilía de la eucaristía del Domingo de Ramos y así había comenzado unos minutos antes esta jornada festiva para la comunidad parroquial Virgen del Camino.

Tras la bendición de las ramas de olivo y la procesión de entrada, tuvo lugar la Eucaristía con la lectura de la Pasión según San Mateo. Un texto sobre el que el padre Juanma reflexionaba a continuación, destacando los detalles “muchos de ellos tremendamente crueles” en los que el evangelista nos muestra las distintas reacciones ante Jesús, que entrega por nosotros su vida:  las autoridades de Israel y las romanas; los soldados; el pueblo, que pide que suelten a un bandido y crucifiquen al hijo de Dios; los propios discípulos, de los que uno lo traiciona, otro lo niega y el resto huye despavorido, dejando a Jesús absolutamente solo.

En ese sentido se nos señalaban las distintas equivalencias en nuestra vida cotidiana: culpar al Señor de algo que nos pasa, negarlo ante los compañeros de trabajo, vivir al margen de Dios o burlarse de la fe. Finalmente están los únicos que creen en el Señor: los soldados que están al pie de la cruz; los únicos que, siendo paganos, son los únicos que reconocen que era el Hijo de Dios. “Esa es la reacción que queremos para nosotros: llegar al final de este día diciendo que ese hombre era el Hijo de Dios, confesando nuestra fe y viviendo esa profundidad de la vida que el Señor nos da con su muerte”, concluía la homilía.

A continuación compartimos algunas de las imágenes que nos deja este Domingo de Ramos y os invitamos a participar en los cultos de los próximos días.


Jueves Santo 2023

«Colocar nuestra vida siempre a los pies y al servicio de los demás«

Con el rezo de laudes a las 10 de la mañana comenzaba la jornada del Jueves Santo 2023 para la comunidad parroquial. Un momento de oración compartida y recogimiento que tendría su continuidad con la conmemoración de la Cena del Señor. Fue presidida por el Padre Julio quien reflexionó sobre los dos gestos del Jueves Santo.

Por un lado la Eucaristía, en la que fuimos invitarnos a no quedarnos únicamente en su dimensión celebrativa «sino que siempre caigamos en la cuenta de que ese «haced esto en memoria mía» nos lleve a convertir nuestra vida en lo mismo que la convirtió Jesús: en una entrega sin medida, en un regalo, en algo que da vida a los demás».

El otro gesto es el lavatorio de pies, «algo que celebramos sólo una vez al año pero que debería ser el alma de nuestra vida: de manera sencilla, como hace Jesús con sus discípulos, colocarla [nuestra vida] siempre a los pies y al servicio de los demás».

Y todo esto, concluía el padre Julio, viviendo con gratitud todo lo que Dios ha hecho por nosotros: «una memoria agradecida que afecte al corazón y nos movilice a vivir de una determinada manera (…); que no se quede en un simple recuerdo sino que nos toque el corazón, que nos dé un estilo de vida cada vez más parecido al de Jesús, que iba con los ojos abiertos y que no se conformaba con ver y pasar de largo sino que ponía manos a la obra para arreglar la situación. Que ese agradecimiento nos movilice a hacer con la vida algo parecido a lo que el Señor ha hecho».

Las celebraciones del Jueves Santo finalizaron con la Hora Santa frente al Monumento.


Viernes Santo, 2023

«Madre, no estás sola«


Vigilia Pascual

Hoy el Señor nos dice: ¿Qué quieres hacer con tu vida? ¿Por dónde vas a caminar y del brazo de quién?

Un año más, compartimos en comunidad la alegría por la resurrección de Jesús celebrando la solemne Vigilia Pascual. Tras el lucernario, en la puerta de la parroquia, la procesión tras el cirio pascual y el encendido de las velas, tuvo lugar la Celebración de la Palabra. Ésta culminaba con la homilía del padre Juanma, quien nos recordaba que cada año, con la Pascua, recibimos el anuncio de la vida. Y nos planteaba preguntas claves como éstas: “¿dónde está la vida? ¿dónde está el Señor vivo? ¿Cómo podemos encontrarnos con Él? (…) El Señor nos dice: yo he tocado la muerte, la enfermedad, el dolor. ¿Tú qué has tocado para poder encontrar la vida? ¿En qué hoyo profundo te has metido para poder salir de él como Jesús del sepulcro? ¿Qué dificultades has compartido con quién para poder ser luz y esperanza para los demás?”.

“El Señor nos invita en estos días a morir con Él (…) ¿Qué ha muerto en mí estos días? ¿He tocado el dolor y la muerte? (…) En esta noche tenemos que nacer de nuevo. Pero tenemos que nacer de nuevo si somos capaces también de morir y unirnos a los que mueren”, proseguía el padre Juanma quien nos recordaba cómo Jesús nos abre a la vida y nos dice “ven conmigo, nos veremos en Galilea” el lugar de la llamada “donde los apóstoles lo dejaron todo para irse con él, donde renunciaron a su propia vida para vivir esa vida itinerante con Jesús; eso es Galilea (…) Cada Pascua recordamos esa primera llamada, en que el Señor nos habló al corazón y caminamos con él. Ese es el momento de la vida. Después el Señor nos invita a ir perdiendo esa vida para poder ganarla y eso no lo entendemos, pero el Señor nos invita a seguir cada día perdiendo la vida por los hombres, con los hombres, para los hombres que sufren, para poder redescubrir el origen y el sentido de la vida”.

Finalmente se nos recordaba que ese encuentro con el Señor es posible porque Él nos sale al encuentro en el don del amor, de la gracia, en el símbolo que nos queda: la Eucaristía, que es “encuentro con el amor que se vuelve vida porque se comparte, porque se da. Hoy el Señor nos dice: ¿dónde está tu vida? ¿Qué quieres hacer con ella? ¿Por dónde vas a caminar y con quién vas a caminar del brazo por la vida?  Y son preguntas que cada año tenemos que volvernos hacer, que tenemos que clarificar para poder ver dónde voy a poner la vida, porque yo estoy vivo gracias al Señor y tengo que llevar esa vida a aquellos que están a mi alrededor. Que esta noche sea la noche de la luz y de la vida y que nosotros podamos sentirlo profundamente en nuestro corazón”, concluía.

Que así sea… y muy feliz Pascua de Resurrección