José Antonio, conocido por todos como “Pacheco”, ha participado en la convivencia Los Pozos 2. Lleva poco más de un año en la parroquia y ya es de la familia. En este curso ha participado en muchas actividades de la PJV de la parroquia. Sin embargo le faltaba algo: ver a Dios. En esta convivencia, casi sin quererlo, se ha producido por fin el encuentro. Dejemos que sea él quien nos lo cuente.
La experiencia que he tenido en la convivencia Los Pozos 2 ha sido tan grande tanto para mi fe como para todos los demás de dicha convivencia que no se podría explicar con palabras ni con imágenes. Es algo que tiene que vivir uno mismo. Las personas a las que conocido personalmente, tanto niños como catequistas, me han llegado tan hondo que me han llenado un lugar de mi corazón que lo tenía cerrado a todo el mundo, y es por eso por lo que nadie puede explicarlo con palabras.
Debo confesar que llegué a esta convivencia sin fe y muy lejos del camino de Jesús, pero a medida que iba conociendo a estas personas me notaba cada vez más cerca del camino de Jesús, más cerca de ver a Dios. En el momento en el que pude ver el camino me di cuenta de que no lo hice solo. Durante el camino las personas de la convivencia me acompañaron, pero Dios, pese a que le pedí que quería hacerlo solo, siempre estuvo detrás de mi para levantarme por si me caía, al igual que está detrás de toda las personas de la convivencia ayudándolos.
En todo momento estuvo con todos nosotros: cuando en los grupos de reflexión nos abrimos desde el primer momento, en la celebración del perdón… Cuando le pedimos perdón por todo nuestros pecados a Dios nos cogió de la mano y nos dijo a todos “estas perdonado”. En mi opinión donde más notamos a Jesús fue en la despedida porque nos llevamos un poco de cada uno con nosotros, pero también nos llevamos un poco de la convivencia. Por último nos llevamos a Jesús en nuestros corazones y es por todos estos motivos por lo que nadie podrá olvidar la convivencia de Los Pozos 2.
José Antonio, jóvenes 2.
Pacheco: Encontrase con Dios es lo mejor que a uno le puede pasar en la vida. Cuida esta experiencia y ten siempre una actitud de búsqueda de Dios. Gracias por compartir tu es vivencias de Pozos II con nosotros. ¡¡Adelante!!
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