Todos conocemos a Fernando. Su año de prenoviciado en Málaga no pasó desapercibido. Ejemplo de sacrificio y dedicación, Fernando profesará sus votos perpetuos el 31 de mayo en Madrid, y posteriormente, el 7 de junio, recibirá el ministerio del Diaconado en Sevilla. Desde el equipo de comunicaciones de la parroquia, te agradecemos tu disposición cada vez que necesitamos tu ayuda, y te felicitamos de manera adelantada por el ministerio que vas a recibir. Gracias por cada una de las palabras que compartes con nosotros en esta entrevista. Ojala los caminos de Dios te vuelvan a traer por nuestra parroquia.
1.Se aproxima un final de curso muy intenso para ti. En primer lugar vas a profesar los votos perpetuos, pero mucha gente quizás no sepa qué es eso. ¿Podrías explicarlo? La profesión perpetua es la consagración definitiva a Dios en esta congregación. Llevo ya ocho años desde que entré al prenoviciado en Málaga y el 31 de Mayo haré voto de castidad, pobreza y obediencia en los Sagrados Corazones para siempre. ¿Qué es la profesión perpetua? Entregarme por entero y para siempre al Amor de Dios, al amor más grande jamás imaginado, entregarme a su voluntad y a lo que tenga pensado para mí. Muchos niños del colegio me preguntan si estoy seguro de lo que voy a hacer… Claro que sí, después de tanto tiempo en la congregación ni me veo ni siento que Dios me llame a estar en otro lugar.
2. La profesión perpetua tendrá lugar en la capilla del Colegio Sagrados Corazones de Madrid en donde vives desde hace algunos años. ¿Qué sentido tiene hacerlo allí? La verdad es que es un poco follón hacerlo en esta capilla porque no es muy grande, tenemos que poner alguna pantalla… Ahora bien, en este colegio he pasado los últimos tres años de mi vida religiosa, años decisivos y que me han configurado fuertemente desde el servicio pastoral y la entrega a los demás. Las personas que están en este colegio han sido reflejo y voz de lo que Dios quería para mí, son las que me han ayudado a crecer como persona y religioso… Creo que hemos compartido momentos muy bonitos y fuertes en estos tres años así que me parece que no podía ser en otro sitio. Además, aquí va a ser la primera profesión religiosa que vean en el colegio y no os podéis imaginar cómo se ilusiona todo el mundo con esto. La verdad, y siendo sincero, la ilusión con la que todo el mundo está viviendo la profesión es la mejor preparación que podía tener y es el mayor regalo que me han podido hacer.
3. Esta celebración marca el final de una etapa de formación inicial en la que tuviste que dejar a un lado el estudio de la medicina. ¿Ha sido fácil esta renuncia? No, la verdad es que no ha sido fácil. Me costó mucho trabajo dejar de estudiar medicina, pero muchísimo. La medicina es muy vocacional y en mi caso lo era en demasía. El punto de inflexión lo tuve cuando dejé de mirar lo que perdía y empecé a ver lo que ganaba en la vida religiosa. En esta vida me encuentro con muchas personas que sufren y que lo pasan mal, vidas rotas y desarraigadas, sufrimientos encubiertos que de no ser religioso no podría acceder a ellos. Estos sufrimientos no los cura la medicina pero sí los sana el amor de Dios. Ahí es donde está mi vocación a la sanación: en la reparación de los corazones rotos. Aun así, quién sabe si algún día terminaré la carrera de medicina jajaja.
4. Posteriormente has estudiado teología. ¿En qué consiste la teología y para qué sirve? La teología, para mí, es la mediación más bonita que he tenido para poder hablar bien de Dios a los demás. Aunque es una carrera que hay que estudiar… es más que eso. Sus estudios te ayudan a conocer el corazón misterioso de Dios, te impulsan a una carrera en la que no puedes dejar de mirar la fe, te da herramientas para vivir tu vida cristiana desde la fe, la esperanza y la caridad… Son estudios, sí, pero que estudian el corazón de la fe y el corazón de Dios.
5. Una semana después de la profesión perpetua serás ordenado diácono en Sevilla. ¿Siempre has tenido claro que querías dar este paso? No, al principio solo pensaba en la vida religiosa. Reconozco que en esto también ha tenido parte de “culpa” Martín de los Heros. Han sido las personas a las cuales me he entregado (personas que Dios me ha puesto en el camino) las que han servido de mediación de Dios, pues han sido estas mismas personas las que han ido demandando el sacerdocio a raíz de algunas características que dicen que tengo y que no tienen los otros. Bueno, Dios se sirve de todo y a veces los caminos por los cuales nos sale al encuentro no son los que esperábamos. Este es un caso de ello. No obstante, también he ido sintiendo esta vocación como camino de configuración con Cristo y como mediación para poder acercar a las personas más al amor de Dios desde los sacramentos.
6. Tu ordenación de diácono coincidirá con la de Pablo como sacerdote. Los dos sois amigos desde muy pequeños. ¿Cómo vives esta coincidencia? Bueno coincidencia no sé…la verdad es que lo hemos buscado un poco. Propusimos hacerlo juntos. Para mí es una alegría inmensa poder celebrarlo con Pablo. Es cierto, somos amigos desde hace mucho tiempo. Hoy en día, a parte de amigos, la fraternidad que nos une ha creado un lazo aún más fuerte que la mera amistad. Doy muchas gracias a Dios por poder tenerlo como hermano en los ss.cc.
7. Mucha gente no sabe qué es un diácono, ¿podrías explicarlo brevemente? Un diácono es un servidor de la palabra y de la mesa. En primer ligar tiene la suerte y la responsabilidad de poder explicar la Palabra de Dios a la asamblea (homilía), de poder ahondar en las lecturas bíblicas y ayudar a que los otros también puedan hacerlo. Y, en segundo lugar, sirve la mesa, ayuda al sacerdote al preparar el altar para la misa. A parte puede celebrar algunos sacramentos como el bautismo o el matrimonio. En mi caso, es, además, un paso previo para el sacerdocio.
8. ¿De las tareas del diácono cuál es la que te resulta más complicada? La que más me asusta es la de la predicación. Reconozco que esta parte del diaconado me da muchísimo miedo. Tener que predicar delante de una asamblea es algo nuevo, y lo nuevo conlleva cierta inseguridad y miedo. Las homilías…las prepararé, o así me gustaría, en la oración.
9. Si pudieses elegir una lectura sobre la que predicar, ¿cuál escogerías? Creo que el texto del lavatorio de los pies pues está mi llamada como religioso: a estar al servicio de los demás…y donde la gente no quiere estar (en los pies). De hecho, este será el evangelio de la profesión.
10. Tus primeros pasos en la Congregación fueron en nuestra comunidad parroquial de Virgen del Camino. ¿Qué destacarías de esta etapa y de la parroquia? Me acuerdo muchísimo de Málaga y a los chavales les hablo mucho de la gente de allí. De Málaga me cautivó la sencillez de la gente. En este tiempo me he estado preguntando cuál es el secreto de ser un buen religioso… Y la respuesta que se me viene una y otra vez es la de “bienaventurados los limpios de corazón”. Y, claro, siempre me acuerdo de Málaga. La gente de allí me enseñó lo que es ser limpio de corazón, tener una mirada limpia, sencilla, amable, sonriente, cercana… Me enseñó a tener un corazón desarmado para que Dios lo pudiera invadir con su gracia. Me enseñó que la cruz es algo constitutivo de la vida pero que ahí está siempre Dios con sus brazos abiertos para acogernos. Me enseñó a amar y a querer amar más y más… La verdad es que me enseñó muchas cosas. Podría no parar de escribir. Gracias a todos los que me ayudasteis a dar los primeros pasos y a los que me habéis ido sosteniendo con vuestra fe y cariño en estos años. Ojala Dios me lleve de nuevo a Málaga algún día.
¡¡¡¡ENHORABUENA!!!!! Y FELICIDADES DOBLE, POR TU SANTO (MÑN) Y TU PROFESION PERPETUA. UN ABRAZO DSD MÁLAGA. Mª del Mar
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Fernando !!felicidades!! y un gran abrazo desde Málaga, te recuerdo con cariño.Un beso.
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Agradezco a Fernando Bueno todas sus reflexiones que comparte con nosotros. ¡Adelante!
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