La Entrevista: Jorge y Pablo

Jorge García y Pablo Bernal son dos personas muy conocidas por todos nosotros. Son los últimos prenovicios que han pasado por nuestra parroquia, y que sin duda se llevaron un trocito de nuestro corazón cuando partieron de aquí. ¿Os acordáis de ellos? Activos, incansables, disponibles, amigables, simpáticos… Hoy, unos años después, nos cuentan cómo están viviendo esta etapa de sus vidas y qué recuerdos tienen de su paso por nuestra parroquia.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

1. Sois los últimos dos prenovicios que han pasado por nuestra comunidad de Málaga. ¿Cómo resumiríais aquel curso? Jorge (J): Supuso un cambio respecto de todo lo anterior vivido, porque ya hay como una opción hecha, aunque todavía no haya un compromiso formal. Y la gente te hace recordarlo día a día. Es situarse como siendo ya religioso, pero sin serlo. Pablo (P): Un elemento que resume ese curso es la tarea pastoral. Aprender a estar en muchas ocupaciones y como dice Jorge, como «ya siendo religiosos». La idea de parroquia es un buen resumen, porque representa el estar disponible para todos, hacer tareas distintas.

 2. Y después de algunos años ya, ¿qué huella os ha quedado de aquella experiencia? J: Como apuntaba Pablo en la respuesta anterior, la idea de parroquia como lugar donde se integra a grupos muy diversos, como COMUNIDAD. Y el haber roto con estereotipos e ideales de lo que es la vida religiosa, y encontrase con un rostro muy humano. P: Para mí, aunque es algo que todavía estoy aprendiendo, queda la importancia de dejarse descolocar los propios planes: por ejemplo, que aunque estés estudiando para un examen próximo, puedan “secuestrarte” de tu cuarto y llevarte a la Joan.

 3. Aquel año estuvo repleto de anécdotas y momentos inolvidables. Recordadnos alguno que se os venga a la mente. P: A principio de curso, Nacho me presentó en su grupo de madres. Yo iba con mis pantalones (algo hippies) de estar en casa y con mis pelos (de estar en casa también). A pesar de que estuve hablando sobre mi vocación durante un cuarto de hora, cuando salí las madres preguntaron a Nacho: «Pero Nacho, ¿un moro puede ser cura?». J: Bufff… me vienen cantidad de momentos a la cabeza, pero creo que pocos son relatables por estas vías… (Risas) Si puedo contar que algo que me impresionó mucho del barrio, especialmente la zona de «Dos hermanas», fue que la gente saliera a la calle e hicieran vida dentro del barrio en pijama o con las «pantuflas». Y he de reconocer que de hecho, a raíz de ahí, he cogido la fea costumbre de salir a la calle (cuando es un momento, o cuando es para saludar a alguien) con las zapatillas de estar en casa, aunque algún hermano se horroriza y me hace recordar que cosas de estas no se ven en todas partes!!

??????????????????????????????? 4. Lógicamente aquí todo el mundo os asocia, como si fueseis un pack. Pero está claro que sois bien distintos. ¿Cómo os definiríais el uno al otro en una frase? P: ¡Vaya pregunta! Para mí Jorge es lo más parecido a un hermano gemelo que he tenido nunca (risas). En serio, creo que a Jorge lo define su fuerza para caminar hacia lo que descubre que es de Dios: directo, sin medias tintas. Y también su capacidad para relacionarse con la gente… ¡como seguro que recuerdan en Málaga! J: Definir a Pablo se hace complicado. Podría decir que es «El» hermano. Mi gran amigo y compañero de batallas (casi siempre) en la vida religiosa. Diría además que tiene una gran capacidad para reflexionar sobre la realidad que se le presenta. Es tranquilo, y eso hace que no se lance y se deje llevar únicamente por aquello que siente, sino que analice y actúe desde lo más conveniente. Además es profundamente respetuoso e inclusivo en las relaciones. Y si a esto le añades un puntito friki, gafas y pelo rizado… Voila! Pablo al canto!

5. ¿Por qué pensáis que la presencia de la Congregación en Málaga es un buen lugar para realizar el prenoviciado? J: No conozco más estilo de prenoviciado que éste. Pero recordando mi propia experiencia los elementos que más marcaron mi pasos en el prenoviciado fueron: la Joan, el Chaplin, la heladería El Torcal… P: Que no se te olviden los McDonals a las 2.00 am los miércoles. Los chogüarmas del Aladino, las pizzas del Mustafa, los espetos… (risas) Bueno, además creo que es un buen lugar por su dimensión parroquial como ya hemos dicho. J: Y porque es un entorno sencillo, y porque hay mucha gente muy comprometida, que también te hablan de entrega.

6. Tras pasar por nuestra parroquia fuisteis a la Parroquia de San Marcos en Sevilla a realizar el noviciado. Hay quienes dicen que el noviciado es un año más duro. ¿Fue así en vuestro caso? P: Yo no diría que fue un año duro. Para mí fue un año de crecer mucho como persona y de afianzar y purificar mis motivaciones para ser religioso, y  así, darle suelo. Y claro, eso siempre es difícil, pero yo no diría que fue un año duro, sino todo lo contrario. J: Sí, coincido con Pablo. Yo más que nombrar ese año como «duro», diría exigente. Tras haber vivido un año en Málaga, con religiosos en comunidad, se abría un año en el que tener el tiempo y la única ocupación (prácticamente) de ponerme en profundidad delante de Dios, para hacerme la pregunta radical: “¿Es realmente esto lo que quieres para mi vida?”, y tantos y tantos «¿cómos?», que aunque sigo preguntándomelos, se van contestando en el día a día.

27. Ahora estáis cursando filosofía en la Universidad de Comillas en Madrid. ¿De qué manera os están ayudando en vuestro crecimiento vocacional estos años de estudio? J: Tengo que decir que a mí en el colegio no me gustó nada la filosofía, y no hubiera sabido decir el sentido de estudiarla. Pero en este momento puedo ver la necesidad de entrar a estudiar y reflexionar (especialmente lo segundo), sobre cuestiones que otros hombres y mujeres a lo largo de la historia se plantearon, tales como el bien, la verdad, la justicia… lo esencial del ser humano, la forma de conocer la realidad… Es decir cantidad de preguntas que damos por supuestas en nuestro día a día, y que sin saberlo nos hacen situarnos de una determinada manera ante la realidad. Porque cuando hablamos de un Dios de la justicia, un Dios amor, un Dios encarnado (hecho hombre)… ¿que estamos entendiendo por justicia, amor y humanidad? Pues de esos conceptos depende hablar de un Dios o de otro… P: Además de todo lo que ha dicho Jorge, en filosofía he descubierto que hay muchas preguntas que cabe hacerse a la hora de conocer la realidad y vivir en ella. Para mí está siendo una especie de “entrenamiento” que me ayuda a entender mejor otras cuestiones, como la futura teología y mi propia vocación.

8. Vosotros fuisteis quienes comenzasteis con el Taller de Teatro que la parroquia imparte los lunes a las 16h en el Colegio Espíritu Santo. ¿Qué aporta este servicio a la misión de la parroquia? J: Yo creo que los talleres en general, no sólo el teatro, suponen una excusa para acercarse a niños que en su mayoría crecen en un ambiente conflictivo (mucho tiempo en la calle, situaciones familiares inestables…). Desde ahí nuestra única pretensión es ofrecerles una actividad que suponga una alternativa a pasar el tiempo en la calle, a la vez que tratamos de transmitirles una serie de valores no necesariamente cristianos.  P: Eso es. Sin pretender vender nada a la gente, el taller de teatro puede ser para muchos niños una puerta de entrada a la parroquia vivida como familia.

9. Después de vosotros no ha llegado ningún otro prenovicio. Bajo vuestro punto de vista, ¿qué es importante cuidar para que surjan vocaciones a la vida religiosa? P: Para empezar, ¡no agobiarse con este tema! J: Para mí es importante una vida comunitaria que viva a la escucha de aquello que Dios le pide. Así, tanto a nivel comunitario como provincial, creo que el ideal sería que viviéramos de tal forma que pudieran decir “mirad como se aman”, como en el Evangelio. P­: Y además creo que hace falta que nuestra vida “marque la diferencia”. A nadie le interesa un estilo de vida que no se distinga en nada de la vida que se puede llevar fuera.

10. Como suponemos que seguís nuestro blog y que, de una forma u otra, intentáis estar al tanto de la vida de la parroquia, nos despedimos poniéndoos en un compromiso: ¿Cómo veis que ha evolucionado la parroquia en estos años?  J: Vemos que mucha gente joven, que conocimos en nuestro año, se ha comprometido a fondo con la parroquia, integrándose en el compromiso que tenía ya gente más mayor. P: Y eso ha hecho que la parroquia crezca en su sentido comunitario, como familia que es.

¡Muchas gracias por proponernos esta entrevista!


3 respuestas a “La Entrevista: Jorge y Pablo

  1. Tan distintos en la forma de ser pero iguales ante la fe.Recuerdo el día que llevamos a vender al Converse un montón de cosas que estaban en el suelo de la segunda planta y que motivaba un chorro de palabras en mis pensamientos no demasiado santas cada vez que limpiaba ,hasta que les pedí a los «Mosqueteros» que me ayudaran a llevarlas a ese negocio y así lo hicimos entre risas,Pablo con su seriedad y técnica cargando cosas en el maletero y Pablo ,el entusiasta ,que sí ,que cabe todo!!!!!!!!.Lo lindo fue las caras que pusieron cuando le daban los precios???? Yo no se lo que ellos esperaban ganar?????! Para mí lo importante fue deshacerme de todo y encima recibiendo para la Iglesia algo de dinero.

    Me gusta

Los comentarios están cerrados.