Hay días en los que seguir este camino que nos propone Dios resulta difícil. Nuestras vidas andan muy ajetreadas, con tantas cosas por hacer que no tenemos tiempo de pararnos. Y Dios nos pide que le escuchemos, aunque parezca complicado hacerlo entre tanto ruido.
No sé qué hacéis vosotros cuando llega el fin de semana. Yo normalmente dedico la tarde del viernes a pasar tiempo con los míos. A ver a mis amigos, a salir con mi pareja, a estar con mi familia. Y hay veces que no caigo en la cuenta que Dios sigue estando ahí esos días y que sigue necesitando de mi.
Hoy os propongo un plan para los primeros viernes de mes. ¿Cuál es? Pararnos. Sentarnos un rato a escucharle. Escucharle a Él, que siempre está, que nunca nos falla. ¿Os gusta la idea? No dejéis de leer lo que nos tiene preparado.
Para nosotros, que vivimos nuestra fe en el entorno de los Sagrados Corazones, la adoración se convierte en un momento muy especial, un carisma de nuestra congregación. Es ese instante en el que nos acercamos a Dios, nos sentamos frente a él y lo escuchamos, ignorando todo el ruido de fuera. Creer en el misterio de que Jesús se nos entrega en el pan y el vino consagrado es el signo más fuerte de nuestra fe cristiana.
La Delegación de Pastoral de Juventud de la Diócesis de Málaga nos propone celebrar una adoración conjunta con todos los jóvenes cristianos de nuestra ciudad.
Aunque pueda resultar complicado parar nuestras vidas un viernes por la tarde, desde aquí os animo a asistir. Tuve la suerte de participar en esta adoración el viernes pasado, y fue un absoluto descubrimiento. Compartir un momento de adoración con tantos jóvenes creyentes, a los que ni siquiera conocía, hizo aflorar en mi un sentimiento de alegría y de amor fraternal, que sin duda alguna proviene de Dios.
¿Por qué si no iba yo a estar en aquel lugar? ¿Qué me movía a ello si no era su presencia? Dios estaba allí, y se hacía presente en el cuerpo consagrado, pero también en cada uno de los jóvenes que sentados y en silencio lo escuchaban, le dedicaban unos minutos de sus vidas.
Esta adoración, que lleva por nombre #Adoremus, se celebra cada viernes primero de mes, en la parroquia de Santa María de la Amargura, a las 20.30 horas. La ambientación es muy acogedora y se celebra en la capilla, lo que la hace aún más íntima. Asisten a ella jóvenes de todas las parroquias de la Diócesis de Málaga, rondando las 100 personas en cada celebración. Yo sin duda asistiré al próximo encuentro, el primer viernes de marzo. Espero veros por allí.
Tamara Cordero Jiménez, comunidad Allmighty Jah.
Gracias Tamara por compartir con nosotros tan hermosos momentos con el Señor
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Tamara: Muchas gracias por invitarnos a adorar cada vez más al Señor.
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