Por la boca vive el pez

La confesión

Hoy me gustaría hablaros un poco de The Confession, una serie online de 2011. El planteamiento es bastante original en cuanto a forma. Consta de 10 capítulos de 6 minutos de duración cada uno. Para los que seáis de letras, como yo, esto quiere decir que la serie completa tiene una duración total de una hora. Una cosa bastante asequible.

Las bases sobre las que se asienta son sencillas. Consta de dos personajes principales: un sicario (Kiefer Sutherland), y un sacerdote (John Hurt); y un escenario: el confesionario de una Iglesia.

Con todo esto sobre la mesa, comienza el diálogo. La serie muestra la confesión del asesino a su sacerdote sobre los asesinatos que comete, por qué lo hace y por qué cree que el asesinado merecía morir. Simple y llanamente hablan. Y esto no es ninguna tontería, ya que actualmente es difícil encontrar un producto en televisión o cine en el que el diálogo prime sobre la espectacularidad y sean los personajes los que se ganen nuestra complicidad.

Cuando las personas nos ponemos a hablar y a compartir puntos de vista, pasa lo inevitable, se crea un debate enriquecedor en que ambas van encontrando puntos comunes y van creciendo. Esto precisamente es todo lo que pasa en la serie, sin más pretensiones.

Sin querer contar demasiado sobre el desarrollo de la trama para no desvelar la historia, hay que decir que, en tan breve espacio de tiempo, es enorme la riqueza de temas que se tratan. Nos hablan sobre la justicia divina, sobre la necesidad del perdón, sobre el sincero arrepentimiento, sobre el papel que juega la penitencia como camino a la conversión, sobre el discernimiento del bien y el mal y el origen de este mal en el ser humano. Evidentemente, también nos hablan sobre cómo el pecado rompe la vida de los hombres, sobre la misericordia, la relevancia de la familia y en concreto, reflexiona sobre la importancia de una paternidad responsable, sobre el uso del poder como coacción a las personas, sobre el dolor, el odio, la venganza, la libertad humana, la repercusión de los actos, etc.

Seguimos hablando,

Horacio Llamas.


2 respuestas a “Por la boca vive el pez

  1. Muchas gracias Horacio por compartirlo con los demás. Un abrazo.

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