Un diciembre más el patio de la casa parroquial acoge nuestro tradicional Belén. Todos los años disfrutamos de la representación del nacimiento del Mesías gracias al cariño, la generosidad y las buenas manos de un grupo de voluntarios que hacen un gran regalo a la comunidad. Durante las últimas semanas han dedicado horas de ese tiempo que a nadie le sobra a idear y preparar todo lo necesario, desde las casas hasta las alfombras y los puestos del mercado que dan colorido.
Después llega el tiempo del ensamblaje de la estructura y la creación de las escenas, en el que se han empleado unas 24 horas divididas en varias sesiones. Al final de este artículo encontraréis un vídeo en time-lapse donde en apenas un minuto se resume una parte del trabajo: el montaje en sí. El próximo año prometemos mostrar otras labores igualmente importantes.
Ahora llega lo más importante para nosotros: vuestras visitas, lógicamente, con todas las medidas de seguridad. Esperamos que disfrutéis de todos los detallitos que han nacido de las manos y el amor del equipo de voluntarios y, sobre todo, que como dice el Papa Francisco, la contemplación de la escena de la Navidad nos invite a todos «a ponernos ponernos espiritualmente en camino, atraídos por la humildad de Aquel que se ha hecho hombre para encontrar a cada hombre. Y descubrimos que Él nos ama hasta el punto de unirse a nosotros, para que también nosotros podamos unirnos a Él».
Buen adviento.