Leopoldo Antolín nació el 9 de julio de 1971 en Sevilla. Entró en la Congregación en 1992, con 21 años y se ordenó sacerdote junto con Ángel Viñas el 1 de junio de 2002. Ha pasado por diferentes localidades, y este curso, después de formar parte de la comunidad religiosa de San Víctor (Madrid) llega a nuestra parroquia. Vamos a conocerlo un poco más.
1.-Llegaste a nuestra parroquia en septiembre, ya después de un trimestre aquí, ¿cómo te encuentras? ¿Adaptado a nuestra comunidad? La verdad es que sí que siento que ha transcurrido un trimestre, el primer trimestre, el de la adaptación. Hemos empezado el segundo y esto va a mejor, es normal que a medida que uno va viviendo y conociendo más vaya vinculándose y sintiéndose cada vez mejor y queriendo también cada vez más el lugar y su gente.…
2.-El cambio de Madrid a Málaga ha sido grande, no sólo en distancia. Allí trabajabas en el colegio Mirasierra y aquí tu función como párroco ocupa tu jornada laboral. ¿Cómo has vivido el cambio? Así es, los cambios a los religiosos (y quizás también a la gente) nos cuestan mucho pero nos vienen bien. Lo que se deja atrás cobra aún más relieve cuando te vas pero eso no hace sino aumentar el agradecimiento por lo vivido. La llamada es siempre a renovarse, no a repetirse y a descubrir lo que Dios espera de cada uno en este momento. Más allá de lo que la Congregación y la Iglesia te encomienda como trabajo está la pregunta personal: ¿Qué esperas de mi, Señor, con este nuevo cambio? Intuyendo la respuesta ando…
3.-¿Qué es lo que más te ha sorprendido de la vida de nuestra parroquia? Puedo resumirlo en una idea que quedó recogida en el último consejo: «Sin duda la mayor riqueza son las personas que prestan aquí su servicio, que están aquí muy fieles y comprometidas, entregando mucha vida aquí, sintiendo esto como su casa, como lugar donde entregan su vida y nutren su fe. Es una parroquia que abarca muchos campos de la pastoral. La espiritualidad de la congregación y la buena conexión con la Iglesia, es otra de las riquezas de nuestra comunidad.»A eso sumo dos originalidades que solo he encontrado en esta Parroquia y que me parecen de un valor enorme: la catequesis familiar y los dos equipos de limpieza del templo.
4.-Nos ha sorprendido mucho la ambientación que has utilizado para celebrar la Navidad, ¿por qué lo consideras tan importante? Porque a mí me ayuda y acerca al Misterio que se celebra y para que ayude a celebrarlo lo hago, comprendo que tiene mucho que ver con la sensibilidad de cada uno, yo soy muy simbólico y me gusta cuidar todo eso.
5.-¿Cómo está siendo la experiencia y la convivencia con los dos jóvenes que este año están viviendo en nuestra comunidad, en el curso de prenoviciado? Para mi es un regalo acompañar el nacimiento de una vocación, lo vivo como un trabajo, que realizo intentando poner mucho corazón y mucha cabeza. Es una bendición para nosotros y una bendición divertida.
6.-Si tuvieses que destacar un aspecto positivo de cada uno de tus hermanos de comunidad, ¿cuál sería? De Angel la fidelidad, de Julio la sabiduría, de Pablo la amabilidad, de Cervera la alegría y de Alberto la bondad. Además la comunidad es más que la suma de sus miembros.
7.-En este año de la misericordia, que tanto te apasiona, ¿nos podrías dar algunas claves a cuidar como comunidad parroquial? Solo aprenderemos la misericordia del Misericordioso, hasta que no experimentemos su corazón actuando en nuestra miseria no servirá de nada lo que hagamos. Si se lo ponemos a tiro entonces nos hará más comprensivos con los pecados de los demás, menos dados a la crítica y el juicio y más sensibles a las necesidades de los que sufren.
8.-Teniendo en cuenta que comenzamos este año, una pregunta obligada: ¿Un deseo para este 2016? Que la misericordia se quede y no se vaya…
Como sabes hemos dejado libertad a la comunidad parroquial para que te pregunte a través de las redes sociales lo que quieran, y este ha sido el resultado:
Maribel nos pide que nos cuentes una virtud y un defecto: Las caras tienen su cruz y las cruces, su cara. El otro día me ayudó Cervera al decirme que yo doy mucha importancia a cosas que no la tienen.
Antonio Tarrías quiere saber quién es el más pesado de los dos prenovicios: Sin duda alguna, el maestro.
Inma González nos pregunta cómo soportas a Cervera más de una semana sin volverte loco: ¡Eso digo yo!…..qué va…. Lo de las locuras y extravagancias es postureo, en casa es muy normal y muy comunitario.
Ale Arresa quiere saber qué es lo que más te ha sorprendido de nuestra parroquia: El servicio y la fidelidad de la gente.
Y por último la pregunta de Salas: ¿Una obra de arte? ¿Solo una? El ser humano.
Muchas gracias por la entrevista. Que regalo poder leer a un hermano que transmite la alegría del evangelio. Grande Poldo!!! Desde Chile un abrazo a la comunidad de Málaga.
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Que cuidéis a vuestro Párroco y que él os cuide. Adelante
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Nuestros sacerdotes son sencillos y cercanos, qué el Señor os mantenga, firmes y fieles al Evangelio. Muchas gracias.
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