«Comienza el juego». Campamento 2015.

IMG_6974“Comenzaba el juego”… para mí, el 1 de agosto de 2015, con la llegada a la Parroquia Virgen del Camino, donde me recibieron con los brazos abiertos y me ofrecieron las mejores comodidades, para que me sintiera como en casa.

El Señor no se anduvo con rodeos, y ya esa misma tarde, a través de la homilía del padre Paco Piñero, me llamó a reflexionar…
«Hay personas que desean sinceramente encontrar a Dios, pero no saben qué camino seguir. (…)
Si eres constante y sigues alimentando tu vida en este pequeño libro, (…) un día descubrirás cuánta verdad encierran sus palabras: «Yo soy el Pan de vida. El que viene a mí, no pasará hambre, y el que cree en Mí no pasará nunca sed.» (Jn6,35).

Y así fui yo al campamento, confiando en que dejando todo en las manos del Señor, saldrían las cosas como estaban previstas y esperando encontrarme con Él en cada uno de los momentos, en cada una de las caritas de “esos locos bajitos”.
No hizo falta más que un poco para notar que este deseo no era solo el mío, sino que todo el equipo de monitores (de entre los que destaco a todos como personas maravillosas) iba a dejarse la piel para que “el campa” fuera especial, espectacular, un regalo del Señor pensado para los 53 niños/as, de entre años que con caras de alegría y nerviosismo, esperaban en las puertas de la Parroquia la llegada del autobús que nos llevara a la Universidad Laboral de Málaga, lugar donde pasaríamos toda la semana, del 3 al 9 de agosto del 2015.

Sumergidos en un mundo virtual, comenzamos todos juntos el juego que Will, el protagonista de la historia, (representado por Juan de Dios) nos propone: rescatar al Señor Arcade, su padre, que se ha quedado atrapado en la fantástica máquina de juegos. Un fallo en el mecanismo hace que Will no consiga dar con él y nos pide realizar diferentes actividades y pasar por una gran variedad de videojuegos para conseguir las piezas y las pistas, arreglar la máquina y poder encontrarse con su padre. (El padre era realmente Arcade, pero todo el mundo lo confundía con el Padre Paco Piñero por su gran parecido…)

Integración y acogida, perseverancia, amistad, valentía, encuentro de uno mismo y fe fueron los valores que se trabajaron en la semana, a través de múltiples juegos divertidísimos (juegos de integración, gymkhanas, juegos de pistas, juegos de rol, olimpiada, toma de bandera, pasaje del terror, actuaciones musicales, actividades nocturnas, talleres, etc.) Además, una visita al río Chillar, en la que terminamos agotados (niños y monitores) pero muy contentos de haber conocido un espacio natural tan bonito.

El último día culminó con la entrega del regalo al amigo invisible; las emociones a flor de piel, con la celebración de la Eucaristía, en la que se recogió lo vivido durante la semana, seguida de una fiesta especial en la que se entregaron los tradicionales diplomas y se realizaron diferentes actuaciones.

La oración final de antes de dormir, nos hizo pensar sobre la importancia que tiene el cuidado de nuestras vidas y la suerte de tener a Jesús como amigo fIMG_6951iel. Y confiando en que el Señor nunca nos dejará en “Game Over” fuimos a la cama.

De vuelta a casa el domingo, se veían rostros de cansancio pero corazones rebosando de satisfacción.

Es de agradecer de corazón, la oportunidad que se nos ha brindado a Kuko Peña y a mí de vivir un campamento como este, rodeado de gente tan buena y arropados por una parroquia con ese carisma SS.CC que tanto nos gusta.

Por muchos campamentos como éste.

Jessica Canales, San Fernando.


Una respuesta a “«Comienza el juego». Campamento 2015.

  1. Muchísimas gracias a Jessica por su reflexión compartida. Y muchísimas gracias a ella y a Kuko por la ayuda prestada al Campamento. Adelante

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