El pasado viernes 6 de junio algunos jóvenes de nuestra parroquia viajaron hasta San Fernando, donde acompañaron a los jóvenes que recibían el sacramento de la confirmación en la parroquia del Buen Pastor. El sábado, con motivo de la celebración de la Ordenación Sacerdotal de Pablo Márquez y la Ordenación Diaconal de Fernando Bueno, se desplazaron a Sevilla para acompañarlos en este momento tan importante y después del almuerzo volvieron a Málaga para asistir a la confirmación que teníamos programada. Javi nos cuenta como vivió el fin de semana rodeado de celebraciones de la congregación.
Un ‘finde’ SSCC
Este fin de semana ha sido lo que yo llamo «un finde sscc». Junto con Juande, Lucía, María Martín y Alberto, me aventuré a un tour por San Fernando y Sevilla de la mano de Paco. El viernes después de comer salíamos rumbo a Cádiz. A las siete y media comenzaba la confirmación de tantos buenos hermanos allá en San Fernando. En un ambiente familiar, característico de la parroquia del Buen Pastor, 18 amigos dieron el sí al seguimiento de Jesús. Fue un momento muy emotivo y alegre. Me sentí muy orgulloso de que personas con las que había compartido tanto decidieran seguir en esta gran aventura.
Después de dormir unas 5 horas escasas, ya estábamos otra vez en la carretera camino de Sevilla para acompañar a Fernando Bueno en su ordenación de diácono y a Pablo Márquez en su ordenación de presbítero. Tras una ola de abrazos, saludos y reencuentros, a 10 minutos de comenzar la celebración nos dimos cuenta de que el templo estaba completamente lleno, muestra del cariño que Pablo y Fernando se han ganado con el paso de los años.
La celebración comenzaba con un gran numero de sacerdotes en el altar para acompañarlos. Tras rezar, gracias a la letanía de los santos, comenzaba la ordenación de Fernando como diácono. El obispo auxiliar de Sevilla le impuso las manos, y después fue vestido con las vestiduras de su nuevo cargo, además de recibir el Evangelio.
Después fue el turno de Pablo. De nuevo se le impusieron las manos y fue vestido como sacerdote. Todos los hermanos de los Sagrados Corazones en el altar le dieron la bienvenida con un cálido abrazo. Después se siguió con la eucaristía, pero con la participación de Fernando en la preparación de la mesa y con la de Pablo como nuevo presbítero.
Finalmente le dio la espalda a la asamblea para dedicarle unas palabras de agradecimiento al Cristo del San José, ya que, según él mismo dijo, había visto a Pablo crecer desde que «le enseñó a rezar» hasta el día de su ordenación (porque tanto él como Fernando fueron alumnos del colegio). Después, ya dirigiéndose a la asamblea, agradeció el cariño que había recibido en todos los lugares en los que había vivido y pidió que rezáramos mucho por él y por Fernando, algo que sin duda haremos.
Fue una ceremonia sencilla, emotiva, por la que hay que darle las gracias al Señor y que seguro que nunca olvidaremos. Tras almorzar lo que pudimos, los malagueños salíamos a tres y media de la tarde porque aquí también teníamos una cosa que celebrar, y yo en particular: mi confirmación.
Javi Muñiz, comunidad juvenil Emaús.
Un abrazo: Paco Piñero
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Muchas gracias Javi por tu crónica. ¡Adelante!
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