Parroquia Virgen del Camino SSCC

Ya ha nacido el niño Jesús y con él la esperanza por vivir en un mundo mejor, más justo. Un mundo en el que la tolerancia, la solidaridad y la esperanza sean nuestra bandera. Ahora mismo se encuentra en Belén, rodeado por sus padres y todos los pastores que se han acercado a conocerlo. Los Reyes Magos de Oriente se dirigen hacia allí, siguiendo una Estrella que les indica el camino. Llegarán el día 6 y lo colmarán de presentes. Hoy Lidia Rico Cano, de la comunidad adulta Maranathá, ha querido escribir una carta un poco especial al Rey Gaspar. En ella pide un mundo mejor para todas las personas del mundo.

«Querido rey Gaspar:

Este año he decidido no pedirte nada para mí o para mi familia, porque gracias a Dios tenemos un poquito de todo, ya sabes buena salud, trabajo y mucho amor de la familia y los amigos. ¿Qué más podemos desear?

Sin embargo, no creas que no te voy a dar trabajo. En realidad sí que hay mucha tarea por delante y he querido pedírtelo a ti, que aunque esté mal decirlo –que no se enteren Melchor y Baltasar- siempre has sido mi preferido.

Este año, su Majestad, he elegido pedir cosas para nuestro mundo, que anda como siempre patas arribas, quizás un poquito más de lo habitual…

Querido rey Gaspar, lo primero que te pido, es que ningún niño, ningún anciano, ningún hombre o mujer sufra por el egoísmo y la sin-razón. Qué nos envíes una fórmula para terminar con las guerras y conflictos que existen y hacen tanto daño.

También te pido, si puede ser, que sustituyas el odio que tiene tantas excusas-que si soy de diferente color, que si soy de diferente religión, que si soy… que si soy…-por la comprensión, la generosidad, el respeto…

Otra cosita que estaría muy bien sería que todas las personas tuvieran lo que les corresponde para vivir dignamente –casa, trabajo, etc. Y no de cualquier manera -¿te lo pongo muy difícil?-, sino porque por fin hayamos comprendido que estamos en este mundo para compartir y disfrutar por igual las maravillas que nos regaló el Señor. Y ya que estamos, también para cuidarlas, ¿no su Majestad?, que lleguen a los que nos siguen igual o mejor que la encontramos.

Mmmmmmm, igual con esto ya tienes por dónde empezar querido Rey, aunque todavía hay otra cosita. De hecho, si no puedes traerme todo lo que te he pedido, me conformaría con esto último: querido rey Gaspar, este año quiero que nos traigas mucha mucha Esperanza a nuestros corazones. Esperanza para los que sufren, Esperanza de que podemos cambiarnos por dentro para cambiar lo de fuera, Esperanza en el prójimo y en el que está lejos… Montones y montones de Esperanza. Con eso, creo que tendríamos pon donde empezar ¿no crees?

Bueno, no me alargo más querido Rey. No tengas muy en cuenta como nos hemos portado este año porque entonces igual solo nos traerías carbón. Yo se que eres generoso y nos miras con amor.

Se despide atentamente hasta el próximo año:

Lidia.»