Por la boca vive el pez

Libre

En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron:«¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?» El llamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. Mt 18, 1-5

Hace unos días me tope con este cortometraje. Es fantástico. Desde la sencillez de un niño, resume aquello que quiere Dios que sea nuestra vida. Simplemente que seamos libres.

Libres para dedicar nuestras vidas a aquello que queramos, sin pensar en los beneficios que eso nos pueda reportar. Pero libres de verdad. Libres como un niño, que se sabe seguro pues su padre siempre estará apoyándolo, su padre siempre proveerá. Esa debe ser también nuestra tranquilidad a la hora de afrontar nuestra vida.

Mirad las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? Mateo 6, 26

Y esta manera de actuar, no es fácil. No es sencillo liberarse de todas las cosas que nos atan. El Pueblo de Israel, tras ser liberado de Egipto, vagó 40 años por el desierto. Francamente, si no conocéis ese desierto, ya os comento que no era tan grande como para tardar tanto en cruzarlo. Pero esos 40 años lo tomamos como el símbolo de todo aquello que nos lastra en nuestra vida.

La clave: dedica tu vida a algo que te apasione, a algo que te llene, a algo en lo cual puedas poner en juego aquellos dones que Dios te ha dado.

Por eso, te doy gracias Señor, por toda la gente apasionada que pones en mi camino. Por toda aquella gente que me enseña a vivir sin miedo.

Horacio Llamas.


2 respuestas a “Por la boca vive el pez

  1. Yo no se hacer las cosas de otra forma ,a pesar de que ya podría relajarme un poquito.Muy buena reflexión a ver si la incorporo (genes,corazón y mente).Difícil ,eh?!

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