Con motivo de la profesión de los votos perpetuos de Fernando Bueno Teomiro, algunos jóvenes de nuestra parroquia se trasladaron a Madrid, el 31 de mayo de 2014 para poder acompañarlo en este día. Entre ellos estaba Rocio Romero, miembro de la comunidad juvenil Allmighty Jah, que ha querido compartir con nosotros unas palabras sobre la celebración.
Lo esencial, es invisible para los ojos
Desde la página de la Parroquia me piden que hable de la Profesión Perpetua de Fernando.Para mí fue un privilegio el haber estado presente, un regalo de Dios. Muchos sentimientos que afloran, que me hacen sentirme cerca de Dios, que me ayudan a rezar y a agradecer lo inmensamente feliz que soy siendo cristiana y perteneciendo a los Sagrados Corazones.
No podía faltar en este día, fuera en Madrid o en la Conchinchina… Desde que vino por primera vez a Málaga, en su prenoviciado, Fernando se ha entregado a los demás, se ha dado sin medida. Muchos momentos que he vivido con él… momentos de muchas risas (aunque solo nos hiciera gracia a nosotros), momentos importantísimos en mi vida (convivencias, campos de trabajos, voluntariados), momentos de celebraciones y de llantos, pero en mi camino de fe lo recuerdo muy presente. Siempre está, una vez más entregándose sin medida… tengo una duda, una cuestión, un problema sólo con descolgar un teléfono y ahí está su entrega y su forma de darse a los demás.
Esta celebración la resalto mucho, una celebración preciosa… supongo que también influirá lo que Fernando significa para mí, el día y el momento en el que estuviera, pero unas lecturas que me llenaron, una homilía que me centro y fascino y una acción de gracias que me abrió los ojos, me hizo reconocer y agradecer yo también al Señor lo privilegiada que soy y el amor tan grande que Dios nos regala. Un día que terminé diciendo “¿Cómo te podré pagar tanto bien como me has hecho?” que me invita a darme a los demás, a entregarme y a amar hasta el extremo “Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. Un día que recordaré siempre.
Me invaden las palabras y a la vez me quedo sin ellas para poder describir tantos sentimientos y tanta emoción al hablar de Fernando y de este día. Me sale dar las gracias inmensas a Dios por regalarme tantos momentos, tanta fe y por poner a Fernando al servicio de todos.
Terminar con una cita del Principito… “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos”. Gracias Fernando por darte de corazón, por poner tanto corazón en las cosas y en las personas. Un ejemplo, un amigo y pronto un sacerdote de referencia.
Rocio Romero, comunidad Allmighty Jah.
Felicidades a Fernando Bueno, ahora ya ordenado diácono.
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Que emocionante!! Muy buena reflexión!!!!!
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Adelante
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Muchas gracias a Rocío. Fue una hermosa experiencia de Dios, de Iglesia y de Congregación
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Que bieeeeeeennnnnnnnnnnnnnnn¡¡ Que me hubiera gustado ir!!!!!!!!
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