Parroquia Virgen del Camino SSCC

Con motivo de la celebración de la semana de sensibilización de Cáritas, este curso hemos llevado a cabo por primera vez una jornada, a modo de convivencia, dirigida a los más jóvenes de nuestra parroquia y a la que también estaban invitados los adultos. Esta convivencia se celebró el pasado sábado 25 de enero, en horario de mañana. Paco Pepe, uno de los jóvenes que asistió, nos cuenta su experiencia.

Hasta que no tocas la realidad no sabes lo que es

Lo primero querría felicitar a las organizadoras de la convivencia por su trabajo y desde mi punto de vista por el éxito conseguido con ella. ¡Al fin se cambian las charlas por algo más dinámico, más entretenido y sobretodo más terrenal y experiencial!

Esta convivencia de Cáritas creo que ha servido, en boca de otros jóvenes con los que he podido hablar de ella, para fijarse y adentrarse por unas horas en la realidad de nuestro barrio verdaderamente, en la que nunca nos hemos fijado, siempre pasando de largo, sin hacer mucho caso a las personas que están a nuestro lado o incluso son nuestros propios vecinos y familiares.

Respecto a la realización personal de los tres talleres (acompañamiento, acogida y voluntariado) incluso a mí que conociendo un poco la realidad de nuestro barrio por el proyecto dónde soy voluntario (Juego de Niños), no se me paraban de poner los vellos de punta. Ha sido una muy grata experiencia, de la cual tomo más conciencia de la situación de mi barrio y de cómo lo está pasando alguna gente.

Quizás el ponerme en el papel del voluntario de Cáritas fue lo que más me tocó, el cómo tomar una decisión, el saber que no hay buenas elecciones  a la hora de escoger un caso, sino que no paran de existir errores por no haber escogido los otros, y aun así tener que elegir, es muy duro y creo que se necesita de un mantenimiento frío de la mente. Con la misma dureza de la elección también veo el acompañamiento a una persona o familia, en el ejemplo que se nos mostró, nos enseña un caso muy duro pero real.

Como conclusión creo que después de haber vivido esta convivencia saco dos claves. La primera, que para ser un voluntario de Cáritas se necesita mucha humildad y mucho amor y la segunda la cual compartí ya en la convivencia, es que hasta que no tocamos la realidad con nuestras manos y nos impregnamos de ella, no sabemos cómo es.

Felicitar de nuevo a la organización, dar las gracias por haber podido compartir esta convivencia con muchos de los jóvenes y mayores de la parroquia y gracias en especial a Cáritas parroquial por su labor en la parroquia y en nuestro barrio.

Paco Pepe, comunidad juvenil Yo Voy