Quiero comentar el significado de esta NOVENA previa a la Navidad. Así quedará un poco más claro el sentido de las Antífonas Mayores referentes a María de la O, María Madre, Expectación del Parto e incluso el origen de los Aguinaldos. España y sus concilios de Toledo nos pueden ilustrar ya desde el siglo VII.
En la historia de la Iglesia se cuentan hasta 18, celebrados en Toledo entre el año 397 y el 702. Estamos hablando de una historia que habla de la Iglesia y de sus relaciones con la sociedad española de su tiempo. La historia de España y Iglesia goda y visigótica es apasionante para ver cómo obispos y reyes sin recurrir directamente a Roma organizaban la vida. En uno de esos concilios se determinó por ley eclesiástica y civil que todos los ermitaños (que eran muchos en todas partes y con una mezcla de religión, mendicidad, piedad, engaño, y otros excesos humanos y divinos “que todos los que vivían en ermitas, cuevas, santuarios, bosques,… con sus mujeres, niños y animales de ellos dependientes se sometieran al ABAD del Monasterio más próximo” (Esto lo confirmó también un Concilio en León, celebrado en Colegiata de San Isidoro)
Refiriéndome al tema de las ferias anteriores a Navidad, sabemos que el X Concilio de Toledo fue convocado por el rey Recesvinto en el año 656. La asistencia total fue de diecisiete obispos (tres metropolitanos, el de Toledo, Eugenio II, el de Braga, Fructuoso y el de Sevilla, Fugitivo), más otros cinco obispos que estuvieron representados.
En el concilio se trataron diversos temas PERO en este Concilio se procede por los Obispos a fijar la Fecha de la Expectación del Parto de María a 8 días antes de la Navidad; es decir, el 18 de diciembre. La Expectación del parto es una rememoración festiva, situación similar a la de la Anunciación de la Virgen del 25 de marzo. Pero como esta fiesta cae en Cuaresma, muchas veces en Semana Santa, incluso en Viernes Santo, los obispos del Décimo Concilio de Toledo trasladaron esta fiesta al día 18 de diciembre “como a un tiempo únicamente consagrado a celebrar la encarnación del Hijo de Dios y la Divina maternidad de la santísima Virgen”. San Ildefonso, sucesor de san Eugenio en la silla de la iglesia de Toledo, y uno de los más devotos de la Madre de Dios, y muy celoso de su culto, confirmó este establecimiento, y fue quien le dio el nombre de Expectación del parto de la Virgen Santísima, para dar a entender a los fieles que «aunque en todo el Adviento deben pedir y desear fervorosamente con la Iglesia el nacimiento del Salvador; pero particularmente deben en estos ocho días aumentar sus deseos, sus votos, sus ansias, sus suspiros por el sagrado parto de la santísima Virgen”. Se comenzó a celebrar con su Vigilia correspondiente, el día 17. Se celebraba, pues, la Anunciación, la Expectación del Parto, Nuestra Sra. de la Esperanza y la Maternidad de María Santísima.
Nos dice el “Año Cristiano” que el Papa Gregorio XIII aprobó esta fiesta nacida en España, la cual pasó a Francia y luego a otras latitudes y se convirtió a la vez en una tradición de las mujeres embarazadas sin importar su condición social. Tiempo para pedir un buen parto, también a las madres solteras (la Virgen lo era también en algún sentido). También para ellas son ocho días de fiesta. El término expectación significa espera. Es, por lo tanto, la celebración de la espera del parto divino, acontecimiento que igualmente es llamada la fiesta de la O por el hecho de los grandes deseos que manifiesta la Iglesia durante estos ocho días de ver nacer al Salvador del mundo, y por los ardientes votos que hace y explica por medio de pasajes de las sagradas escrituras, también conocidas como antífonas, que comienzan todas con la letra O:
LAS ANTÍFONAS SON
17 de diciembre: O Sapientia = sabiduría, Palabra
18 de diciembre: O Adonai = Señor poderoso
19 de diciembre: O Radix Jesse = raíz, renuevo de Jesé (padre de David)
20 de diciembre: O Clavis David = llave de David, que abre y cierra
21 de diciembre: O Oriens = luz, oriente, sol, Amanecer
22 de diciembre: O Rex Gentium rey de paz, Rey de las naciones)
23 de diciembre: O Emmanuel = Dios-con-nosotros
Estas son entonces las Oes, “unas cortas pero ardientes súplicas, sacadas todas de los más notables pasajes de la Escritura, por las cuales la Iglesia, entrando en el espíritu y en el sentido de los antiguos Patriarcas y de los más santos Profetas, manifiesta, a imitación de estos santos personajes, los ardientes deseos que tiene de ver nacer de la santísima Virgen aquel divino Salvador.
Empiezan así y concluye con el “ven”: una súplica para que de veras la venida de Dios, en este año concreto, sea eficaz en nuestra vida. Alguien descubrió hace tiempo que estos títulos, con sus iniciales latinas leídas en sentido inverso, forman un acróstico: “Ero cras” = vendré mañana.
La última reforma del calendario después del Concilio Vaticano II trasladó al 1 de enero la fiesta de la maternidad divina, que desde 1931 se celebraba el 11 de octubre en memoria del Concilio de Efeso (431), donde se proclama a María “Theotokos”, la que dio a luz al Salvador, el Hijo de Dios.
Y ahora comento los AGUINALDOS
Yo lo aprendí y estudié en Puerto Rico. Porque supe que tenían y tienen en Puerto Rico, Santo Domingo y Cuba (al menos, que yo sepa) la costumbre de celebrar las Misas de Aguinaldo esos días comenzando a loas 5:30 am para acabarlas a las 6:30 am con la idea de “empezarlas de noche y salir de día”. Uno de sus villancicos-aguinaldos más conocidos repite: “venimos de noche y salimos de día”. Para entender mejor que el Nacimiento de Cristo fue un DAR A LUZ a la LUZ DEL MUNDO. Y que las mujeres en general no paren como los animales, DAN A LUZ. Por eso Navidad es fiesta de Luz a nivel religioso y social en medio del invierno y porque en medio de la noche del mundo APARECIÓ JESÚS. Y cuando la misa había sido un poco más rápida me pasaban aviso los monaguillos que “los de la puerta dicen que hay que seguir cantando antes de salir y del chocolate porque todavía parece que está muy oscuro”
Y los aguinaldos como regalos tenían origen en lo que cuenta el Obispo Arizmendi, primer Obispo de Puerto Rico: “El obispo tiene obligación de dar el aguinaldo y la cesta del niño a todas las embarazadas, solteras o casadas, pobres o ricas para dar un regalo de verdad cuando nazca el niño, “u” dos cestas si nacieran mellizos o cuates”.
P. Emilio Vega García, ss. cc.
Padre Emilio: aún con erratas es Ud. un gran docente que hace amenos todos los temas que trata .vaya mi agradecimiento por sus conocimientos
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Errata: DONDE DICE «Cuaba» debe decir «CUBA». Gracias
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Gracias,Emilio, por todo lo que nos aporta.
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El padre Emilio es, un pozo de sabiduría.Gracias
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De nuevo, nuestro agradecimiento al P. Emilio por compartir sus reflexiones.
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