Parroquia Virgen del Camino SSCC

José Manuel Rascado, miembro de jóvenes 5,  nos cuenta su experiencia en Regina Mundi, campo de trabajo al que ha asistido durante este verano. 

Regina Mundi, son tantas sensaciones y tantos momentos que se podrían describir en tantas palabras, alegría, felicidad, sorpresa… Al campo de trabajo que ya en sí es una suerte inmensa y un día a día con Dios, tuve la “suerte” de añadir una experiencia más allá de lo común, de vivir en la casa una muerte, en mi caso, la primera muerte que he vivido cuidando yo a una persona, dolorosa pero gratificante sabiendo su historia.

Víctor, como de ser recogido en el paseo marítimo porque había sido abandonado allí, pasando por la casa de Málaga y terminando su vida en Regina Mundi, acompañado sus últimas 72 horas de vida en todo momento teniendo el cariño que le faltó cuando estuvo abandonado.

Durante el campo de trabajo, a Víctor le iba costando trabajo comer e iba empeorando día a día. El quinto día nos tocaba salir a los voluntarios a dar una vuelta por Sevilla, pero fue el día que Víctor empezó a empeorar, y empezamos las guardias nocturnas, acompañándolo. La primera noche fue la que más me impresionó, ya que había intervalos que cortaba la respiración y dejaba de respirar. Fueron dos días duros, casi sin comer ya que si se le daba alimento, se ahogaba porque solo podía respirar por la boca.

La segunda noche fue algo más dura ya que el cansancio hacia mella. Durante este tiempo casi todos pedíamos a Dios que se lo llevara, porque gemía de sufrimiento. A la tercera noche a las 6:00 falleció, después de tres largos días agonizando, sufriendo.

Fernando Bueno nos dijo que acabábamos de ser una gran mediación de Dios al hacerle compaía a esta persona, ya que no hay peor forma de morir que hacerlo solo. Estas palabras se me quedarán marcadas para siempre.

Aparte de esta experiencia que fue la más intensa sin duda, me gustaría repasar un poco esos 10 días, días que el dormir 4-5 horas diarias no me pesaba, que el estar sin parar de ayudar no cansaba, sino que me daba fuerza para seguir con ellos. Soy voluntario de la casa pero en Málaga pero allí me encontré una realidad completamente distinta. Me marcó la confianza que depositan todos en los que llegamos, como nos reciben, el ambiente que hay. Es una experiencia única e inolvidable que recomendaría a todo el que tuviese oportunidad. Un simple gracias de cada una de estas personas te alegra el día.

José Manuel Rascado, jóvenes 5.